Los modulares son versátiles: puedes reconfigurar la disposición según necesidad (sala en L, lineal, con esquinero) y agregar/quitar piezas. Ideales para quienes rentan o cambian decoración frecuentemente. El mobiliario fijo es más robusto, con estructura única que no se desarma, generalmente más duradero y estable. Si tu espacio cambia o te gusta renovar, elige modulares. Si buscas inversión a largo plazo con diseño definido, mobiliario fijo es más conveniente por su solidez estructural.